domingo, 20 de mayo de 2012

PINTURA CONTEMPORÁNEA

La pintura contemporánea  disolvió la existencia de los géneros, pero dentro de los diferentes "ismos" de vanguardia pueden distinguirse cuadros en los que lo representado es un paisaje, siempre con el estilo propio del autor. Cézanne, el "padre de la pintura moderna", dedico toda una serie de pinturas a la montaña Sainte-Victoire. Derain, Dufy, Vlaminck y Marquet pintaron paisajes fovistas, y Braque, uno de los fundadores del cubismo, trato repetidamente el paisaje de L'Estaque. En la Viena de principios de siglo, produjeron obras de este genero tanto el modernista Gustav Klimt como el expresionista Egon Schiele. Los expresionistas transmitieron sus sentimientos y sensaciones cromáticas también a través de paisajes, como hicieron Erich Heckel o Karl Schmidt-Rottluff en sus cuadro pintados en el pueblo pesquero de Dangast; Emil Nolde ( El molino de Nordet, 1932) o Kokoschka.

Las distintas formas de abstracción acabaron por suprimir la importancia del paisaje limitando el alcance del realismo y la representación. No obstante, se emplea a menudo la expresión "paisajismo abstracto" con respecto a vario pintores no figurativos (Bazaine, Le Moal o Manessier). El paisaje siciliano inspiro la obra del pintor expresionista social Renato Guttuso.






SIGLO XIX

"Todo conduce necesariamente al paisaje", dijo el pintor  aleman Runge, frase que se puede aplicar a todo el siglo XIX. En Europa, como se dio cuenta Jhon Ruskin, y expuso sir Kenneth Clark, la pintura de paisaje fue la gran cracion artistica del siglo XIX, con el resultado de que en el sieguiente periodo la gente era "capaz de asumir que la apreciacion de la belleza natural y la pintura de paisajes es una parte normal y permanente de nuestra actividad espiritual". en el análisis de Clark, las formas europeas subyacentes para convertir la complejidad del paisaje en una idea fueron cuatro aproximaciones fundamentales: por la aceptación de símbolos descriptivos, por la curiosidad sobre los hechos de la naturaleza, por la creación de fantasías para aliviar sueños de profundas raíces  en la naturaleza y por la creencia en la Edad de oro, de armonia y orden. que podia ser recuperada.


En la época romántica, el paisaje se convierte en un actor o productor de emociones y de experiencias subjetivas. Lo pintoresco y sublime aparecen entonces como dos modos de ver el paisaje. Las primeras guias turísticas reemprenden estos puntos de vista para fabricar un recuerdo popular sobre los sitios y sus paisajes. Abrió el camino el ingles John Constable., que se dedico a pintar los paisajes de Inglaterra rural, no afectados por la Revolución Industrial, incluyendo aquellos lugares que le eran conocidos desde la infancia, como e Valle de Dedham. Lo hizo con una técnica de descomposición del color en pequeños trozos que los hace precursor del impresionismo; realizo estudios de fenómenos atmosféricos, en particular de nubes. La exposición de sus obras en el Salón de París de 1824 obtuvo gran éxito entre los artistas franceses, comenzando por Delacroix. El también inglés William Turner, contemporáneo suyo pero de mas larga vida artística, reflejo en cambio la modernidad, como ocurre en su obra mas famosa: Lluvia, vapor y velocidad, en al que aparecia un tema ciertamente novedoso, el ferrocarril, y el puente de Maidenhead, prodigio de la ingeniería de la época. Con Turnerlas formas del paisaje se disolvían en torbellinos de color que no siempre permitían reconocer lo reflejado en el cuadro.


En Alemania, Blechen siguió reflejando el paisaje tradicional por excelencia, el italiano, pero de su forma muy distinta a épocas precedentes. Presentó una Italia poco pintoresca, nada idílica, lo cual fue objeto de crítica. Philipp Otto Runge y Caspar David Friedrich, los dos artistas mas destacados de la pintura romántica alemana, sí se dedicaron al pasaje de su país. Animados por un espíritu pietista, pretendían crear cuadros religiosos, pero no mediante la representación de escenas con tal tema, sino reflejando la grandeza de los paisajes de manera que movieran a la piedad.


El paso del paisaje clasico al paisaje realista la do Camille Corot quien, como Blechen o Tuner, pasó su etapa de formacion en Italia. Con él empezó otra forma de tratar el paisaje, distinta a la de los demás románticos. como hizo después la escuala de Barbizon y, posteriormente, el impresionismo, dio al paisaje un papel diferente al de los románticos. Lo observaron de manera meticulosa y relativa en términos de luz y de color, con el objetivo de crear una representación fiel a la percepción vista que pueda tener unobservador.Esta fidelidad, que se experimenta por ejemplo en los contrastes y los toques de modo vibrante. Cuando  Corot volvió a Francia, viajó por todo el país en busca de nuevos paisajes, frecuentó el bosque de Fortaineableau, donde conoció a  una serie de de pintores que cultivaron el paisaje realista, reflejando prados, ríos y árboles del natural. Eran obras que despertaron escaso interés entre el el público o la critica, ya que la pintura académica seguía denominada por los cuadros de historia, el gran tema por excelencia.  El mas destacado pintor de la escuela de Barbinzon fue Theodore Rousseau, al que siguieron Diaz de la Peña y Jules Dupré. Albert Charpin, el pintor de ovejas y rebaños, de la misma escuela, es Ottro ejemplo de pinturade paisajes, con belleza natural. Gustave Courbet no pertenecio a la Escuela de Barbizon, pero pinto en su juventud paisajes realistas.


De enlace entre esta escuela y el impresionismo sirvieron Eugene Boudin y Johan Bathold Jongkind, que trabajaron en el campo, al aire libre, pintando paisajes bañados de luz. Como lo pintores de Barbizon, los impresionistas buscaban sus motivos en la naturaleza real que los rodeaba, sin idealizarlas, pero su visión no es la sobria de la escuela realista, sino que glorificaban esa naturaleza intacta y la vida sencilla que reflejaban en sus cuadros. Diversos factores confluyeron para que surgiera el impresionismo en torno al año 1860, entre ellos la pasión por la pintura al aire libre y nuevos temas, reflejando simplemente aquellos que esta ante los ojos: tanto el campo como la ciudad, el mar o los ríos con sus interesantes reflejos sobre le agua, tanto la luz del día como la artificial, en definitiva, "lo banal", considerando que no hay tema menor, sino cuadros bien o mal ejecutados. Trataron con manchas de color, grandes pinceladas, sin el acabado pulido, esmaltado y frío de una pintura de paisajes tradicional,  sino reflejando mas bien la impresión del paisaje. La obra emblemática de este movimiento, de la que obtuvo su nombre, es precisamente un paisaje: impresión, sol naciente, (1874), de Claude Monet , sus principales seguidores fueron Camille passarro y Alfred Sisley.


La pasión del posimpresionista Vicent Van Gogh por la obra de sus predecesores, lo llevo a pintar al paisaje provenzal a partir del año 1888. Su obra, de colores intensos, en los que las figuras se deforman y curvan, alejándose del realismo, es un precedente de las tendencias expresionistas.


Las escuelas nacionales de pintura surgieron, en gran medida, a través del paisajistas que se inclinaron por pintar su tierra, en lugar del tradicional paisaje italiano. En los Estados Unidos Frederick Edwin Church, gran pintor de panoramas realiza amplias composiciones que simbolizan la grandeza e inmensidad del continente  americano ( las cataratas del Niagara, 1857). La escuela del río Hudson, que destaco en la segunda mitad del siglo XIX, es probablemente la mas conocida manifestación autóctona del arte de paisajes. Estos pintores crearon obras de tamaño colosal intentando captar el alcance épico de los paisajes que los inspiraron. La obra Thomas cole, a quien se conoce generalmente como fundador de la escuela, tiene mucho en común con los ideales filosóficos de las pinturas paisajisticas europeas, una especie de fe secular en los benéficos espirituales que pueden obtenerse de la contemplación de la belleza natural. Algunos de los artistas posteriores de la escuela del Río Hudson, como Albert Bierstadt, crearon obras menos cómodas, seguramente con exageración romántica, que enfatizaban mas loas ásperos, incluso terribles, poderes de la naturaleza.


Conforme los exploradores, naturalistas, marineros, comerciantes y colonos llegaron a las costas de Canadá atlántico en los primeros años de su exploración, se enfrentaron a lo que veían como un entorno hostil y peligroso y un mar implacable. Estos europeos intentaron dominar este nuevo territorio sobrecogedor trazando mapas del mismo, documentándolo y reivindicándolo como propio. Su entendimiento de la naturaleza especifica de esta tierra y sus habitantes fue muy variada, desde observaciones están documentadas en el arte de paisajes que produjeron. Los mejores ejemplos del arte de paisajes canadiense pueden encontrarse en la obra del Grupo de los siete, que destaco en los años 1920.


En España, aunque siguió sin cultivarse con particular intensidad este genero, si se aprecia la recepción del paisaje realista a través de lo obra del belga Carlos De Haes. Agustín Riancho reflejo los paisajes de la montaña lo mismo que la escuela de Olot se dedico a paisajes de esta zona catalana, siendo su creador Joaquin Vayreda. El impresionismo, como en el resto de Europa, se recibió de manera atenuada, pero puede citarse a Dario Regoyos como un ejemplo de cultivador de ese estilo de paisaje. 







  
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sábado, 19 de mayo de 2012

SIGLO XVIII

En el siglo XVIII cultivaron este género artistas italianos como Canaletto. Se especializo en el sub-genero de vedut, perspectivas urbanas que los viajeros extrangeros del Grand Tour veian en sus viajes a Italia y que luego se llevaban como recuerdo a sus países de origen. Canalette visito Inglaterra y allí recibió encargos de pintar, en el mismo estilo, los paisajes ingleses. su sobrino Bellotto siguió la misma línea, pero consiguió imprimir a su obra un estilo propio.

 El reto de la pintura dieciochesca carece de originalidad en cuanto al tratamiento del paisaje. Thomas Gainsborough, en cuadros es como El abrevadero (1777) se inspira en los paisajistas holandeses del siglo anterior. En España, fueron paisajistas Miguel Ángel Houasse y Luis Paret y Alcázar, cultivador del "paisaje con figuras" como sus Vistas de puertos del norte de España.






viernes, 18 de mayo de 2012

BARROCO

A principios del siglo, en la epoca del tenbrismo, el paisaje seguia siendo poco cultivado. Solamente en alemán Adam Elsheimer destaca por tratar las historias, generalmente sagradas, como autenticos paisajes en los que muchas veces realiza espectaculares estudios sobre lo efectos atmosfericos, la luz o los estudios de amanecer y anochecer.


El flamenco Rubens pinto al final de su vida algunos cuadros que se cuentan entre la pintura paisajista europea más importante.

Fue en el Barroco cuando al pintura de paisajes se establecio definitivamente como un género de Europa, con el desarrollo del coleccionismo, como una distraccion para la actividad humana. Es una fenomeno propio del norte de Europa que se atribuye, en gran medida, a la reforma protestante y el desarrollo del capitalismo en los Paises Bajos. La nobleza y el clero, hasta entonces los principales clientes de los pintores, perdieron relevancia, siendo sustituidos por la burguesia comerciante. Las preferencias de esta no iban hacia las complejas pinturas de hsitoria, con temas de Antigüedad clasica, la mitologia o la Historia Sagrada, ni hacia complejas alegorias, sino que preferian temas sencillos y cotidianos, por lo que alcanzaron independencia géneros hasta entonces secundarios como el bodegón, el paisaje o la escena de género. Se produjo tal
especializacion que cada pintor se dedicaba a un tipo de paisaje específico. Asi habia pintores que tomaban como tema: lo "paises bajos", esto es, los terrenos que quedaban bajo el nivel del mar, con sus canales, pólders y molinos de viento; destacaron en este tipo Van Goyen, Jacob Ruysdael y Meindert Hobbema Hendrick Avercamp se especializo en estampas invernales, con estanques helados y patinadores.

Otros se especializaron en pintar animales. Por ejemplo, Paulus Potter suele pintar vacas dentro del paisaje de las llanuras y los pastos Holandeses. Hubo quien se especializo en marinas, diferenciándose entre quienes retrataban los barcos en las tranquilas aguas de los puerto (Jan Van de Capalle, Willem van de Velde, el joven) y los que preferían el mar agitado por los vientos y las olas.


 
Hubo quien cultivo el paisaje urbano, las perspectivas de las ciudades holandesas, con sus casas de ladrillos y las agujas de las iglesias en el horizonte, como Gerrit Adriaenszoon Berckheyde o Carel Fabritius.





Aunque vermeer se dedico sobre todo a la escena de género, pinto el paisaje urbano mas conocido de la época; su Vista de Delfl, fue considerada por Marcel Proust como "el cuadro mas bello del mundo", e inmortalizo esta pintura en su obra En busca del tiempo perdido.



Finalmente, se desarrollo un sub-genero exclusivamente holandés como el cuadro de arquitectura que representaba al interior de las iglesias; en esta ultima lineas destacaron Saenredam y De Witte. La gran especialización de los pintores holandeses no impedía que, en ocasiones, se combinasen los diversos temas artísticos, y así Fabritius pinto una Vista de Delfl, con un tenderete de vendedor de instrumentos musicales en primer plano, combinando así el paisaje urbano con el bodegón.

Mientras en el norte de Europa se desarrollaba con esa amplitud todo tipo de paisajes puros, en el sur seguía precisándose una anécdota religiosa, mítica o histórica como pretexto para pintar paisajes. Se trataba del paisaje llamado "clásico", "clasicista" o "heroico", de carácter idílico, que no se correspondían con ningún concreto que existiera realmente, sino construidos  a partir de elementos diversos (arboles, ruinas, arquitecturas, montañas,...). El titulo del cuadro y los pequeños personajes perdidos en la naturaleza dan la clave de la historia representada en lo que a simple vista parece solo un paisaje. Este tipo fue creado por el clasicismo romano-boloñés, y en concreto por el ams destacado de sus pintores, Annibale carracci, en cuya Huida a Egipto los personajes sagrados tienen menos importancia que el paisaje que les rodea.

Esta línea siguieron los dos grandes paisajistas franceses, formados en Italia: Nicolas Poussin y Claudio Lorena. Lorena es considerado un paisajista moderno debido a que observo atentamente la naturaleza e hizo estudios al aire libre sobre la luz a las diferentes horas del día, las sombras sobre los edificios, los reflejos ene l agua. Sin embargo, aunque realizo algunos puros, la inmensa mayoría de su obra sigue teniendo como tema una historia religiosa o mitológica y para ello incluye figuras humanas, a veces ejecutadas por mano de otros pintores. tuvo enorme influencia en la pintura romántica e incluso en el impresionismo.
  


RENACIMIENTO
ELpaisaje adquirió autonomía iconográfica en el siglo XVI. En su forma realista, se debe sobre todo al flamenco y alemán, como por ejemplo, Alberto Durero, que dejo numerosas acuarelas de paisajes.




En su forma idealizada de inspiración clásica, es algo que debe atribuirse a Italia, siendo El Perugino, maestro Rafael, uno de los mas destacados elaboradores de vastos espacios en los que que se situaban los personajes, con una fuerte acentuación del paisaje. 



En Venecia, con su luz cambiante sobre las aguas, aunque el paisaje siguió siendo fondo de obras y no su motivo principal, se esmeraron por logar realismo reflejando vistas de la laguna, sus calles y monumentos, así como la " tierra firme", y de los fenómenos atmosféricos como ocurre con la tormenta que ya desde el siglo XVI da nombre al cuadro mas conocido de Giorgione. 

En esta época, el paisaje sirve para expresar las utopías urbanas y políticas emergentes.A menudo "percibido" a través del marco de las ventanas en los cuadros que representaban escenas interiores, fue consiguiendo un papel cada vez más importante, hasta ocupar toda la superficie de la tela. Paralelamente, los personajes de las escenas religiosas exterior fueron "encogiendo" hasta no estar no más que simbolizados por los elementos del paisaje, p.e.Jesús de Nazaret por una montaña. Pero, como se ve, el paisaje seguía siendo sólo parte de un cuadro de historia o de un retrato.

En Flandes, la primera representación del paisaje independiente fue la de Joachim Patinir, cuyas composiciones religiosas o mitológicas están totalmente dominadas por la representación realista de la naturaleza, hasta el punto de que la escena es mero "pretexto" para representar un "paisaje panorámico" o "geográfico", desde un punto de vista muy elevado.


 En la generación siguiente, algunas obras género de Pieter Brueghel el Viejo la figura humana queda reducida a la insignificancia, siendo lo importante el paisaje representando, igualmente panorámico y desde punto de vista alto, como ocurre por ejemplo en El invierno del ciclo de estaciones del año.

Ha de mencionarse también  la Escuela del Danubio o "danubiana", en la que autores como Albrecht Altdorfer o Lucas Cranach el joven sigue con el tipo de "paisaje panorámico", con amplias extensiones de terreno percibidas a vista de pájaro

En la pintura española no abunda el paisaje, limitándose a representaciones de interés topográfico o botánico. Pero si cabe mencionar un paisaje "puro" que atrajo grandemente la atención , siglos de después, de surrealistas y expresionistas: la Vista de Toledo que pinto El Greco al final de su vida.




Los monumentos aparecen con cierto detalle, pero rodeados por un campo resuelto a través de manchas de color verde, lo mismo que el cielo son manchas de azul y todo ellos bañado por una luz tormentosa.





     
EDAD MEDIA.

Durante toda la Edad Media cristiana y el Renacimiento, el paisaje se concibe como una obra divina y su representación hace referencia a su Creador. En la pintura occidental, la representación realista del paisaje comenzó dentro de las obras religiosas del siglo XIII. Hasta entonces, las representaciones de la naturaleza en el arte pictórico había sido arquitípica: lineas onduladas para el agua o festones para las nubes. fue Giotto el primero que, abandonando los precedentes modelos bizantinos, sustituyo el fondo dorado de las imágenes sagradas por escenarios de la realidad. aunque autores como Boccaccio alabaron al realismo de Giotto, lo cierto es que no dejaban de ser muchas veces representaciones simples: un árbol representaba un bosque, una roca una montaña. poco a poco, a lo largo de la baja Edad Media, la atención a esos retazos de naturaleza que aparecían en las escenas sagradas o miticas fue ampliándose, pero su carácter secundario lo revela el hecho de que muchas veces se dejaba a ayudantes, como ocurre en la Asunción florentina de Fra Angélico.  Dentro del estilo italo-gótico, Ambrogio Lorenzetti supero la representación tipográfica para crear auténticos paisajes dentro de sus alegorías del Buen  y del Mal Gobierno en el Palacio Comunal de Siena, al estudiar las horas del día y las estaciones. La pintura gótico-flamenca se caracteriza por su "realismo en los detalles", conseguido en gran medida gracias a la nueva técnica de la pintura al oleo; entre los aspectos a los que se presto mas a atención y realismo estuvo el paisaje, tanto natural como urbano. Cabe citar, a este respecto, el plano del fondo de la Virgen del Canciller Rolin, autentico paisaje en el que se detalla un jardín, mas  allá de él un rió y a los lados una ciudad contemporánea. 







  

jueves, 17 de mayo de 2012

ANTIGÜEDAD

En los tiempos de las mas antiguas pinturas chinas a tinta se estableció la tradición de paisajes "puros", en los que la diminuta figura humana simplemente invita al observador a participar en la experiencia.
Del antiguo Egipto se conservan algunas representaciones paisajísticas esquemáticas en las tumbas de los nobles, grabadas en relieve durante el imperio Antiguo y pintadas al fresco en el Imperio Nuevo; suelen enmarcar escenas de caza o ceremonias rituales.
En Pompeya y Herculano se han preservado frescos romanos de cuartos decorados con paisajes del siglo I a. C. En la antigüedad grecorromana, el paisaje se pinta se pinta como fondo o entorno para contextualizar una escena principal.